
(verano volveeeeeee, te estoy esperando)
En días como este me gusta darme cuenta de la calidad de personas de las que estoy rodeada, la cantidad de buena gente que tengo cerca y de lo agradecida que estoy de tenerlos. Hoy ir a mi escuela me enancha el corazón, me lo llena de orgullo. Nico y Mirta siempre con nosotros, porque todo esta guardado en la memoria, y personas como ustedes no se olvidan nunca!
Y vuelves a atrapar mi tristeza para esconderla en tu bolsillo, para alejarte de mí… De nuevo has sembrado el jardín de mis pesadillas con nuevos sueños, con otras esperanzas, yo sigo llena de amor por todo aquello que te pertenece, llena de celos por todo lo que te roza y me quita un trocito de ti… Y tu sigues aquí, entregándome la vida en cada suspiro, suplicando por mis besos sin saber que ni siquiera tienes que pedirlos, porque son tuyos, porque yo ya no soy mía, sino tuya.
Pero pasaría muchas sobremesas en aquel tatuaje en tu espalda.
Dame un motivo, un gran motivo para no tomar al pie de la letra estas caricias tremendas, chifladas.
Y vamos así, barcos piratas de madrugada.
Dame un motivo, solo un motivo para no llenarte el cuello de besos fantasmas.
Importa muy poco si tu corazón vive en un piso 40 sin ascensor.
“…Aprendí que las malas compañías no son tan malas y que se puede crecer al revés de los adultos, y supe, al fin, a qué saben los aplausos y los besos y el alcohol y la resaca y el humo y la ceniza, y lo que queda después de los aplausos y los besos y el alcohol y la resaca y el humo y la ceniza. Tal vez por eso mis canciones quieren ser un mapamundi del deseo, un inventario de la duda, siete crisantemos con espinas”
Joaquín Sabina.