Que yo no soy, que es él que yo actué bien y él no,
ah no, de acá yo no me muevo.
Que por cuestión de piel, de sexo,
religión tus zapatos no me los pruebo.
¿a quién le vamos a tirar una pared
cuando ya no nos quede nadie?
Tal vez un perro fiel a cambio de comer
soporte hasta lo insoportable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario